sábado, 14 de agosto de 2010

La Leyeda de Aang

"El Avatar", serie animada estadounidense, sesenta y un capítulos de veinte minutos, Nick transmite a diario sus capítulos y muchos niños ven esta serie desde sus hogares.
Como reseña, sólo quiero mencionar que se trata de un mundo en que conviven cuatro naciones, la nacíón de la Tierra, del Aire, del Agua y del Fuego, un muno en que existe un ser superior llamado Avatar capaz de dominar los cuatro elementos y establecer el orden en el mundo.
He visto animé como Dragón Ball y todas sus derivadas, Saint Seiia y sus juegos con los Dioses, Detective Conan y sus deducciones acertadas, entre otras; pero ninguna ha sido tan maravillosa como el Avatar que, sin ser animé y estar dirigido ha público más pequeño, es capaz de envolver y cautiva a todo espectador de cualquier edad.
En sí, tiene defectos y cabos inconclusos, pero no se comparan en nada con lo que en sí es. Para partir, desde el cápítulo primero e incluso en la intro de todos los capitulos se puede adivinar sin mayor esfuerzo como será el fin de la serie: victoria para el avatar y mundo feliz; quizás te descontente con haberte contado el final pero verás que de eso se trata el programa. Si ves bien, esto puede ser considerado un defecto porque hace innecesario ver el entremedio del primer y último capítulo; pero en vista de una crítica razonable, este hecho no le quita para nada valor a la serie y es más, complementa el ser de la misma. Y por eso los creadores se esmeraron en crear episodios que ofrecieran algo especial ajeno a la trama misma de la historia y el resultado final, una emocionante serie que aparte de ser divertida es una medicina para la confusión del hombre. En otras palabras, más que peleas y patadas, cada capítulo ofrece al menos un valor diferente que puede ayudarte a ti y a mi, entrega sabias palabras de gente sabia, muestra matices diferentes de una misma situación, facilita respuestas y soluciones a problemáticas reales del mundo actual; y sobre todo, no es educativa ni nada por estilo; la serie es.
Un ejemplo de las enseñanzas que hablo es la del sabio Iroh: "La vida es como un túnel, no ves una luz en el interior pero si sigues adelante encontrarás algo mucho mejor" Capítulo 20 del libro 2: Tierra.
En fin, una buena serie para aprehender y divertirse, e incluso, llorar.

viernes, 6 de agosto de 2010