La voz se funde en su fresca risa
Se enreda bajo fraguas de su llama
Nunca apaga, nunca enciende su roble
Para no quemar, ni oxidar su bronce
La familia es de su cuerpo, las alas
No las pierde pues el vuela tal cual sabio
De antaño se le ve como un gran sabio
Por sus nietos, el fruto de su risa
A ellos que forjaron así sus alas
Con él pasando las ardientes llamas
No era un fuego, era su bien para el bronce:
Enseñanzas que duran como el roble
Noble siempre su rostro hecho de roble
Guarda bellos cabellos pues es sabio
Ahora blanco el tiempo cubre su bronce
Con canas que siempre enciendan su risa
Son nieves que no apagan su gran llama,
Sus sueños que se alzan con sus alas
Fantásticas las plumas de sus alas
Mejor que nunca su ánimo de roble
Es mentira farsante que no llama
Pues no queda mucho de su gran sabio
Congoja que se marcha tras su risa
Aún así, de su engaño hace su bronce
En la orquesta; percusión, cuerda y bronce
Es el ruido de sus fiestas bajo alas
Que almacena y recuerda con su risa
Ocultando aventuras para el roble
Silencios siempre finos del buen sabio
Y sonidos olvidados por llamas
Talcahuano vio crecer en su llama
A un marino bien grabado en el bronce
Resolviendo aguas turbias pues es sabio
Recogiendo del mar algunas alas
Y peligros que se tallan en roble
Confrontándolos siempre con su risa
El bronce ya se funde con sus llamas
Poco espacio para alas de este sabio
Risas libres se esfuman tras su roble.
Se enreda bajo fraguas de su llama
Nunca apaga, nunca enciende su roble
Para no quemar, ni oxidar su bronce
La familia es de su cuerpo, las alas
No las pierde pues el vuela tal cual sabio
De antaño se le ve como un gran sabio
Por sus nietos, el fruto de su risa
A ellos que forjaron así sus alas
Con él pasando las ardientes llamas
No era un fuego, era su bien para el bronce:
Enseñanzas que duran como el roble
Noble siempre su rostro hecho de roble
Guarda bellos cabellos pues es sabio
Ahora blanco el tiempo cubre su bronce
Con canas que siempre enciendan su risa
Son nieves que no apagan su gran llama,
Sus sueños que se alzan con sus alas
Fantásticas las plumas de sus alas
Mejor que nunca su ánimo de roble
Es mentira farsante que no llama
Pues no queda mucho de su gran sabio
Congoja que se marcha tras su risa
Aún así, de su engaño hace su bronce
En la orquesta; percusión, cuerda y bronce
Es el ruido de sus fiestas bajo alas
Que almacena y recuerda con su risa
Ocultando aventuras para el roble
Silencios siempre finos del buen sabio
Y sonidos olvidados por llamas
Talcahuano vio crecer en su llama
A un marino bien grabado en el bronce
Resolviendo aguas turbias pues es sabio
Recogiendo del mar algunas alas
Y peligros que se tallan en roble
Confrontándolos siempre con su risa
El bronce ya se funde con sus llamas
Poco espacio para alas de este sabio
Risas libres se esfuman tras su roble.
Dedicado a Luis Olea, el "tata"
No hay comentarios:
Publicar un comentario